El circuito comienza en Coyhaique en dirección hacia el sector rural, por caminos que atraviesan hermosas praderas y bosques, que los turistas tienen la oportunidad de admirar, es una experiencia inolvidable para los amantes de la naturaleza y tranquilidad, transitamos por hermosos caminos entre montañas, cascadas, orillando ríos y disfrutando de los hermosos paisajes que tiene cada laguna y su entorno, que son como sacadas de un cuento, unos de los puntos importantes es la hermosa vista del Lago Elizalde, cuerpo de agua que refleja la majestuosidad de los alrededores y proporciona un escenario perfecto para la contemplación y la fotografía, este viaje no solo te da la oportunidad para desconectar del bullicio de las ciudades, sino también para conectar profundamente con la naturaleza en su forma más pura y autentica.